Dormir, llorar y sobrevivir: Cómo el agotamiento afecta la salud mental maternal
- Dra. Lorimar Ortiz
- 15 may
- 3 Min. de lectura
La privación del sueño como factor de riesgo.

Convertirse en madre cambia la vida… y también las noches. En las primeras semanas del posparto, el descanso interrumpido se convierte en norma. Pero cuando la falta de sueño se acumula, puede tener consecuencias serias para la salud mental.
La ciencia lo respalda: estudios han demostrado que la privación de sueño durante el posparto, es decir, el agotamiento materno, se asocia con un mayor riesgo de depresión, ansiedad, irritabilidad, dificultad para concentrarse, y una sensación persistente de estar “al límite”.
Dormir menos de 4–5 horas por noche de forma continua puede afectar la producción de serotonina y cortisol, alterando el estado de ánimo y la capacidad para sobrellevar el estrés diario.
Este tipo de agotamiento no es simplemente cansancio: es una señal de alarma fisiológica que no debe ser normalizada ni ignorada.
El rol de la pareja y la red de apoyo: más allá de alimentar
En familias donde el bebé es amamantado, el descanso de la madre no depende de que otro alimente al bebé, sino de que quienes la rodean asuman activamente otros aspectos del cuidado diario.
Es importante recordar que papá (o la pareja) tiene múltiples formas de apoyar sin interferir con la lactancia nocturna, que es fisiológica y cumple una función clave tanto para el establecimiento de la producción de leche como para la regulación emocional del bebé.
¿Cómo puede ayudar la pareja o red de apoyo?
Cuidar al bebé en brazos mientras mamá duerme una siesta tras una toma.
Encargarse del baño del bebé, los pañales, los eructos, y el porteo.
Preparar comidas nutritivas o mantener el espacio limpio y acogedor.
Escuchar activamente a la madre sin invalidar su cansancio.
Proteger el tiempo de descanso de mamá: cuidar que nadie la interrumpa, contestar el celular o recibir visitas.
El descanso materno no es una tarea individual. Es una corresponsabilidad que puede vivirse sin interrumpir la lactancia, cuando hay una red comprometida.
Estrategias realistas de autocuidado en medio del caos
Cuando se es madre reciente, el autocuidado necesita adaptarse a la realidad del momento. No se trata de salir al spa, sino de sostenerte de maneras pequeñas pero poderosas.
Aquí algunas ideas que sí caben en el día a día de una madre lactante y agotada:
💤 Duerme cuando puedas, no cuando “toque”
Si tu bebé se duerme y alguien puede sostener el entorno (otros hijos, visitas, ruido), aprovecha aunque sea 20 minutos. No es egoísmo, es supervivencia.
🧺 Elige lo esencial
Haz solo lo que realmente necesita hacerse hoy. Todo lo demás puede esperar. Tu bienestar no es negociable.
💬 Di lo que necesitas
“No estoy bien”, “necesito que tú cargues al bebé mientras yo me baño”, “me gustaría dormir sin interrupciones durante una hora”. Decirlo sin culpa es autocuidado.
☕ Ritualiza lo que disfrutas
Una ducha sin interrupciones, una infusión caliente, un audio de meditación. A veces, lo pequeño puede renovar el alma.
🧠 Pide ayuda si el agotamiento abruma
Si sientes que el cansancio se ha convertido en tristeza diaria, ansiedad persistente o desconexión con tu bebé, puede ser una señal de depresión o ansiedad posparto. No estás fallando. Estás necesitando apoyo especializado.
En Blooming Families, te ofrecemos un espacio seguro y profesional para acompañarte emocionalmente en esta etapa.
Dormir es cuidar
El bienestar de una madre no debe sacrificarse en nombre del amor. Cuidarte es parte de cuidar. Dormir, llorar y sobrevivir también son formas de maternar. Mayo es el Mes de la Salud Mental Materna. Que este sea el recordatorio que necesitabas para pedir ayuda, soltar la culpa, y priorizar tu salud mental.
Recursos por si te sientes identificada:

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