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La Medicina de la Lactancia y del Amamantamiento (BFLM): Ciencia, historia y humanidad en defensa de la lactancia

  • Foto del escritor: Dra. Lorimar Ortiz
    Dra. Lorimar Ortiz
  • 16 oct
  • 7 Min. de lectura
Bebé siendo alimentado a través de la lactancia.
Conoce la importancia de la Medicina de la Lactancia y del Amamantamiento, sus orígenes y cómo impacta de manera positiva a un sinnúmero de familias.

En el corazón de mi práctica médica, hay una escena que se repite una y otra vez: una madre con lágrimas en los ojos, su bebé en brazos, y una mezcla de amor, cansancio y frustración. A veces el bebé no se agarra bien, otras veces la leche parece no fluir, o el dolor se vuelve insoportable. Casi siempre ya ha escuchado múltiples opiniones contradictorias, muchas de ellas bien intencionadas, pero pocas realmente basadas en evidencia.


Ahí es donde entra la Medicina de la Lactancia y del Amamantamiento (BFLM, por sus siglas en inglés): una subespecialidad médica emergente que une ciencia, compasión y sentido de justicia.


Un campo que no solo trata la fisiología de la lactancia, sino también sus heridas culturales, sociales y emocionales.


🌸 ¿Cómo nació este campo?


Aunque la lactancia es tan antigua como la humanidad, la atención médica especializada en lactancia es sorprendentemente joven. Durante siglos, amamantar fue visto como un acto “instintivo”, no como un proceso fisiológico complejo. En el siglo XX, mientras la medicina avanzaba en todas las áreas del cuerpo humano, la lactancia —ese delicado sistema de hormonas, tejidos, emociones y vínculo— quedó fuera de la formación médica.


Al mismo tiempo, comenzó la expansión de la industria de fórmulas comerciales (Commercial Milk Formula, CMF). Desde finales del siglo XIX, las compañías productoras de fórmula iniciaron una campaña global de mercadeo que transformó la manera en que la sociedad entendía la alimentación infantil. Con mensajes que asociaban la fórmula con modernidad, limpieza y progreso, se infiltraron en hospitales, universidades y revistas médicas.Para las décadas de 1960 y 1970, millones de madres en todo el mundo habían sido convencidas —con la complicidad de un sistema médico mal informado— de que amamantar era innecesario, anticuado o incluso riesgoso.


Las consecuencias fueron profundas: pérdida de saberes intergeneracionales, crisis de salud pública y la normalización de la dependencia en sucedáneos de la leche materna.


💪🏼 La respuesta: ciencia, comunidad y ética


Mientras la industria crecía, también surgía la resistencia. En 1956, un pequeño grupo de madres fundó La Leche League International, el primer movimiento organizado de apoyo entre pares. Décadas después, en 1995, nació la Academy of Breastfeeding Medicine (ABM), fundada por médicos y médicas de distintas especialidades decididos a devolverle a la lactancia su lugar legítimo en la medicina.


La ABM estableció que la lactancia sí es un proceso médico —con anatomía, fisiología, patologías, diagnósticos diferenciales y tratamientos específicos—, pero también con un trasfondo social y ético. Desde entonces, el campo ha crecido en conocimiento y legitimidad: existen programas de entrenamiento, certificaciones y una base científica robusta que respalda cada recomendación.

A diferencia de otras especialidades médicas, la BFLM ha elegido conscientemente no aceptar financiamiento ni auspicios de la industria de fórmulas comerciales, lo cual ha limitado su crecimiento económico, pero fortalecido su integridad ética. Esta independencia es parte esencial de su ADN: una medicina al servicio de las familias, no de los intereses corporativos.


🩺 ¿Qué hace un especialista en Medicina de la Lactancia y del Amamantamiento?


El campo de la BFLM se centra en la díada madre–bebé, o más ampliamente, la persona lactante y el lactante. Es una medicina que trata dos pacientes a la vez, cuyas fisiologías están entrelazadas: lo que afecta a uno repercute en el otro.


Los especialistas en BFLM diagnostican y manejan tanto condiciones médicas de la madre o persona lactante (como hipogalactia, mastitis, dolor mamario, trastornos hormonales o de ánimo) como condiciones del bebé (como anquiloglosia, succión inefectiva, bajo peso o alergias alimentarias). Pero más allá de los diagnósticos, la esencia de esta práctica es mirar el todo: el entorno familiar, la carga mental, el sueño, la nutrición, el apoyo social y las creencias culturales.

La lactancia no ocurre en el vacío —ocurre en un contexto.


🧩 Casos que ilustran la complejidad del campo


Cada familia que llega a Blooming Families Clinic trae una historia distinta, y cada caso nos recuerda que la lactancia es tanto ciencia como humanidad.


1. Hipogalactia primaria con causas endocrinas


Una madre llega con su primer bebé y una profunda preocupación: “No produzco suficiente leche. En su caso, la historia clínica revela signos de hipotiroidismo y resistencia a la insulina, dos condiciones que afectan la producción de leche. En consulta, realizamos una evaluación completa: análisis hormonales, examen de los senos, observación del agarre, revisión de la bomba de extracción y apoyo nutricional. El plan incluyó tratamiento médico, seguimiento estrecho y apoyo de una consultora IBCLC. A los dos meses, la madre había aumentado su producción y mantenía la lactancia exclusiva, sintiéndose acompañada y comprendida.

Este tipo de caso representa la esencia de la BFLM: unir endocrinología, medicina familiar y lactancia para tratar la causa, no solo el síntoma.


🤱 2. Lactancia en el contexto de salud mental perinatal


Otra paciente, madre de gemelos, nos visitó con ansiedad severa y sentimientos de culpa por no “disfrutar” la lactancia. Había recibido mensajes contradictorios: “Dales fórmula, así descansarás”, versus “si no das pecho, los estás privando”. Durante la consulta exploramos no solo el aspecto técnico, sino también el emocional. Identificamos síntomas de depresión posparto y la referimos a psicoterapia especializada, mientras ajustábamos su plan de lactancia a un ritmo sostenible y flexible. Con el tiempo, pudo mantener una lactancia parcial que protegió su salud mental y fortaleció el vínculo con sus bebés.


En la BFLM, el éxito no se mide solo en mililitros, sino en bienestar y conexión.


🩹 3. Dolor persistente y trauma previo


Un caso frecuente es el de madres que experimentan dolor intenso al amamantar pese a tener un “buen agarre”. En una paciente reciente, el dolor no se explicaba por causas físicas. Al profundizar, emergió una historia de trauma previo que se reactivaba con la sensación de succión. El manejo integró medicina, psicología perinatal y acompañamiento respetuoso. La meta no era forzar la lactancia, sino sanar la relación con su cuerpo y decidir desde la autonomía. Ese proceso, aunque no culminó en lactancia exclusiva, fue profundamente reparador.

Estos casos nos recuerdan que la lactancia también puede ser una herida emocional que merece cuidado médico y compasión.


🧠 4. Lactancia en bebés con condiciones médicas


También acompañamos a familias cuyos bebés nacen con anquiloglosia, paladar hendido o prematuridad. En estos casos, trabajamos junto a pediatras, terapistas del habla, cirujanos y consultoras IBCLC para crear planes individualizados que protejan la producción de leche y fomenten el vínculo. En ocasiones implica semanas de seguimiento, ajustes de alimentación mixta y apoyo emocional continuo. La meta siempre es que el bebé reciba leche humana y la familia se sienta empoderada, no juzgada.


🤝 La medicina que practicamos en comunidad


En Blooming Families Clinic, la Medicina de la Lactancia y del Amamantamiento no ocurre dentro de una sola consulta: es un trabajo en red. Colaboramos con consultoras certificadas IBCLC, con programas comunitarios como Comienzo Saludable, y con iniciativas nacionales como CHAMPS National, que promueven prácticas hospitalarias y políticas públicas favorables a la lactancia.


Nuestro modelo interdisciplinario integra pediatras, médicos de familia, consultoras de lactancia, terapeutas del piso pélvico y profesionales de salud mental. Trabajamos bajo un principio común: que las familias merecen un acompañamiento completo, compasivo y basado en evidencia.

Cada alianza —ya sea con doulas, programas de apoyo o colegas del sistema público— amplía el alcance de esta medicina que aún lucha por ser reconocida dentro del sistema de salud formal.


⚖️ Una especialidad que resiste


La BFLM ha crecido no porque las estructuras la hayan facilitado, sino porque las familias la necesitan. Pese a la falta de reembolso adecuado, los limitados programas de formación y la competencia con la industria de fórmulas —que invierte millones en publicidad dirigida incluso a profesionales de la salud—, este campo sigue expandiéndose.


Las y los profesionales que practicamos BFLM lo hacemos con la convicción de que la lactancia no es solo nutrición, sino salud pública, equidad y vínculo humano. Nuestro trabajo busca devolver a la medicina una mirada que acompañe, no que reemplace; que escuche, no que imponga.


🌱 Mirando hacia el futuro


La Medicina de la Lactancia y del Amamantamiento representa una oportunidad de transformar cómo entendemos el cuidado perinatal. A medida que más profesionales se entrenan, surgen nuevos espacios de investigación, docencia y atención especializada. Pero también necesitamos políticas que reconozcan su valor: licencias parentales adecuadas, seguros que cubran consultas de lactancia y sistemas de salud que prioricen la continuidad del cuidado posparto.

Cada familia que logra amamantar con apoyo médico es un recordatorio de que esta práctica no es un lujo, es una inversión en salud, sostenibilidad y humanidad.


💗 En Blooming Families, esta medicina florece


Desde Puerto Rico, Blooming Families Clinic practica esta medicina con raíces profundas en el amor, la ciencia y la comunidad. Creemos que acompañar la lactancia es acompañar la vida —en su inicio más vulnerable y poderoso. Nuestra meta no es imponer una forma de alimentar, sino garantizar que cada familia reciba el apoyo, la información y el cuidado que merece para tomar decisiones informadas, sin miedo y sin culpa.


“Compassionate care, no judgment, always.” — Blooming Families Clinic Team


🌿 Un mensaje final


Lo que queremos que las familias y los profesionales comprendan es que la decisión de lactar no es una simple decisión de estilo de vida. Es una decisión médica, biológica y de salud pública, con repercusiones que se extienden a lo largo de la vida: en la salud metabólica, inmunológica, mental y emocional tanto del bebé como de la madre.

Lactar es permitir que el cuerpo complete el ciclo reproductor, el cual no culmina con el parto, sino con la transición fisiológica que solo la lactancia puede completar plenamente: la involución uterina, el equilibrio hormonal, la recuperación metabólica y la consolidación del vínculo que cierra el círculo entre gestar, parir y nutrir.


Por eso, la lactancia no es el “después del parto”: es parte esencial del proceso reproductivo humano. Y acompañarla con respeto, ciencia y empatía es —en su esencia más pura— una forma de medicina que sana.



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