¿En qué consisten las nuevas medidas propuestas sobre parto en Puerto Rico?
- Dra. Lorimar Ortiz

- 25 sept
- 5 Min. de lectura

En Puerto Rico, más 50% de los partos terminan en cesárea, una cifra que supera considerablemente las sugerencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las cuales son de un 10% a un 15%.
Ante esta problemática, el Senado como la Cámara de Representantes discuten dos proyectos de ley que buscan transformar la forma en que se atienden los partos en Puerto Rico. Ambos proyectos parten de una preocupación común: la alta incidencia de cesáreas y las múltiples formas de maltrato o trato deshumanizado hacia mujeres y personas gestantes.
A continuación detallamos dos medidas que están bajo discusión gubernamental y pública.
📌 Proyecto del Senado 445: Ley contra la Violencia Obstétrica (Léelo aquí)
Este proyecto declara como política pública del Gobierno de Puerto Rico condenar la violencia obstétrica y establece una causa civil especial para que las personas afectadas puedan reclamar daños.
La medida define violencia obstétrica como toda acción u omisión del personal de salud (no sólo del obstetra, hablamos también de personal de enfermería u otras especialidades médicas envueltas en el cuidado desde la gestación hasta el posparto) que implique abuso de medicación, trato deshumanizado, procedimientos sin consentimiento informado, negación de acompañantes en el parto, separación injustificada del bebé, esterilizaciones forzadas, cesáreas innecesarias, maltrato verbal o físico, entre otros.
En caso de que se pruebe este tipo de violencia, el personal responsable deberá pagar el doble del importe de los daños causados
📌 Proyecto de la Cámara 669: Ley para el Acceso a la Información de Estadísticas de Partos (Léelo aquí)
Este proyecto busca enfrentar uno de los problemas más visibles: la excesiva tasa de cesáreas en Puerto Rico, que continúa en incremento y para el 2023 se reportó una tasa de 50.6, muy por encima del límite recomendado por la OMS (10–15%).
La medida ordena que todos los hospitales y clínicas:
Reporten trimestralmente cuántos partos vaginales, inducidos y cesáreas realizan, desglosados por obstetra o personal médico.
Publiquen esta información en un portal del Departamento de Salud (DS) para que esté accesible a las familias.
Incluyan justificaciones médicas de las cesáreas e inducciones.
El Instituto de Estadísticas, en su memorial, recomendó fortalecer el proyecto integrando estándares internacionales como la Clasificación de Robson para estandarizar las razones de las cesáreas.
**Si quieres leer un poco más sobre dicha clasificación, al pie de esta nota encontrarás información detallada.**Pros y Contras de estas nuevas medidas sobre parto en Puerto Rico
Pros
Mayor protección de derechos humanos: Se reconoce que el parto respetado es un asunto de dignidad y salud pública.
Transparencia: El proyecto de la Cámara promueve acceso a datos que antes no estaban disponibles, permitiendo decisiones más informadas.
Herramienta legal: El proyecto del Senado ofrece un canal formal de reclamación para quienes sufran violencia obstétrica.
Alineación internacional: Ambas medidas conectan a Puerto Rico con estándares globales en derechos reproductivos y vigilancia perinatal.
Contras
Enfoque punitivo: La ley contra la violencia obstétrica se centra en castigos económicos sin detallar mecanismos preventivos o educativos para el personal de salud.
Ambigüedad legal: Una definición amplia puede dar lugar a litigiosidad excesiva y a prácticas defensivas (más cesáreas “por si acaso”).
Retos de implementación: Requiere sistemas de datos robustos, protocolos claros y coordinación interagencial, lo cual es costoso y complejo.
Riesgo de inequidad: La vía civil favorece a quienes tengan acceso a representación legal, dejando fuera a sectores más vulnerables.
🌱 Más allá de las leyes: medidas necesarias para un cambio real
Para que estas leyes no se queden solo en papel, es fundamental:
Fortalecer el sistema de salud materna integrando enfermeras parteras, obstetras hospitalistas, centros de parto, parteras comunitarias y doulas.
Intervenir la concentración de poder de los planes médicos, que hoy limitan pagos justos y fuerzan a hospitales y proveedores a recurrir a prácticas cuestionables como sobrecarga de pacientes o paquetes prenatales fuera de contrato.
Educar y sensibilizar al personal de salud en prácticas de parto respetado y en la importancia del consentimiento informado.
Estandarizar la recolección de datos (ej. Clasificación de Robson) para analizar causas de las cesáreas y diseñar políticas basadas en evidencia.
Crear mecanismos accesibles de denuncia y mediación que no dependan exclusivamente de litigios en los tribunales.
✨ Conclusión
Tanto el P. del S. 445 como el P. de la C. 669 son pasos importantes hacia un Puerto Rico donde los partos se atiendan con dignidad, transparencia y seguridad. Pero para que los cambios sean sostenibles, hay que mirar más allá de la letra de la ley: transformar la cultura médica, democratizar el acceso a servicios de calidad y garantizar condiciones justas para quienes atienden y para quienes dan a luz.
💬 ¿Y ahora qué? Te invito al diálogo. Estas nuevas medidas sobre parto en Puerto Rico abren paso a la conversación.Estas propuestas de ley abren un espacio de conversación urgente: ¿cómo podemos lograr partos más seguros, dignos y humanos en Puerto Rico?Me interesa escuchar de ti: ¿Qué te gustaría que se logre con estas medidas? ¿Qué cambios propones para nuestro sistema de salud? ¿Participarías en un conversatorio sobre este tema?¿Quieres compartir tu historia de parto, positiva o difícil, para visibilizar lo que vivimos como familias?
La Clasificación de Robson: ¿Cómo funciona?
Todas las mujeres que dan a luz pueden clasificarse en 10 grupos mutuamente excluyentes, utilizando cinco características simples y objetivas. Esta clasificación, conocida como el Sistema de Robson, permite analizar y comparar las tasas de cesáreas entre distintos hospitales y países.
Las características que se toman en cuenta son:
Paridad: si la mujer es primeriza o multípara, y si tiene cesárea previa.
Inicio del trabajo de parto: espontáneo, inducido o cesárea antes de que comience.
Edad gestacional: mayor o igual a 37 semanas, o menor de 37 semanas.
Presentación fetal: cefálica (cabeza hacia abajo), podálica/nalgas o transversal/oblicua.
Número de fetos: embarazo único o múltiple.
Los 10 grupos de Robson
Primerizas con embarazo único, bebé en posición cefálica, 37 semanas o más, con parto espontáneo.
Primerizas con embarazo único, bebé en posición cefálica, 37 semanas o más, con parto inducido o cesárea antes de iniciar trabajo de parto.
Multíparas sin cesárea previa, embarazo único, bebé en posición cefálica, 37 semanas o más, con parto espontáneo.
Multíparas sin cesárea previa, embarazo único, bebé en posición cefálica, 37 semanas o más, con parto inducido o cesárea antes de iniciar trabajo de parto.
Multíparas con cesárea previa, embarazo único, bebé en posición cefálica, 37 semanas o más.
Todas las primerizas con presentación podálica (bebé de nalgas).
Todas las multíparas con presentación podálica (incluyendo las que han tenido cesárea previa).
Todos los embarazos múltiples (gemelos, trillizos, etc.).
Todas las presentaciones transversas u oblicuas (incluyendo con cesárea previa).
Todos los partos antes de las 37 semanas, embarazo único, bebé en posición cefálica.
🎯¿Para qué sirve?
Estandariza la comparación: un hospital puede ver en qué grupos se concentran sus cesáreas y compararse con otros países o instituciones.
Identifica causas de cesáreas innecesarias: por ejemplo, muchos países encuentran exceso de cesáreas en el Grupo 2 (inducciones) o en el Grupo 5 (cesárea repetida).
Apoya decisiones de política pública: ayuda a diseñar programas específicos para reducir intervenciones sin justificación médica.
Transparencia: cuando se publica, las familias pueden entender mejor las prácticas de cada institución o proveedor.
👉 En resumen: la Clasificación Robson no juzga si una cesárea fue “correcta” o no, pero sí permite identificar patrones y tendencias para fomentar un uso más racional y seguro de la cirugía.



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